Crónica 2015

Inicio / 2015 / Crónica

Las tres reuniones que se celebran a principios de 2015 se dedican a analizar detenidamente la trayectoria del año anterior, a valorar como estamos y cómo nos sentimos, y a definir cómo avanzar a partir de lo aprendido. Así, en estas reuniones, se concretan los objetivos compartidos que dan sentido al grupo así como la dinámica de trabajo que salvaguarda el proceso y una planificación adecuada que permita avanzar.

En el balance realizado destacan varias experiencias que conviene tener en cuenta en adelante. Las dificultades de conjugar los diferentes ritmos (reflexión y acción) que se viven en el grupo y las incomodidades que ello conlleva; la conciencia del grado de compromiso que supone el proceso, tanto por las expectativas creadas hacia el exterior, como por la constatación de las propios límites y ataduras en lo que se refiere al trabajo interno; la preocupación por perder la identidad de cada uno a medida que se va consolidando la identidad colectiva del foro; el esfuerzo y la paciencia que supone avanzar juntos; las incomodidades que se han sentido al escuchar diferentes puntos de vista en algunos debates; las dificultades que supone escucharse mutuamente; lo complicado que resulta llegar a acuerdos. En el balance también se ponen en valor los logros colectivos. En el grupo predomina el respeto mutuo y la confianza, hay un alto grado de compromiso con el proceso y un deseo incuestionable de trabajar juntos, la honestidad lograda permite manifestar las diferencias de un modo abierto; el grupo se ha convertido en un agente local, asumiendo la celebración del 10 de noviembre y el 10 de diciembre y, en general, se vive una situación de estabilización.

A raíz del balance realizado se consensuan unos objetivos compartidos y una dinámica de trabajo que den sentido al trabajo del Foro. En la definición de los objetivos se tiene en cuenta lo que cada miembro necesita y puede aportar, y se intenta fijar objetivos factibles para el grupo. A nivel interno: “creación de un espacio de encuentro que permita el debate y el diálogo entre diferentes, ruptura de la lógica de extremos y la consecución de micro acuerdos” y de cara al exterior: “difusión del pensamiento a favor de la convivencia a nivel social y promoción de reflexiones al respecto, declaración de la convivencia como una meta posible e incremento de los espacios de encuentro entre diferentes”. Se ratifica el compromiso de continuar con el proceso una vez definidos los objetivos. El siguiente paso es planificar el trabajo de los meses siguientes, fijando un calendario que permita compaginar el trabajo de reflexión interna con las acciones públicas. A la hora de concretar los asuntos a tratar en la reflexión interna se recupera el listado de temas definidos a principios de 2014. De cara al exterior, se acuerda que en los actos que se organicen no siempre será necesario trabajar un mensaje colectivo común; asimismo, para que su organización no precise de demasiadas reuniones, se acuerda la designación de un grupo de trabajo para cada evento. Las fechas previstas para la organización de los eventos son tres: 11 de junio, 10 de noviembre y 10 de diciembre. Por último, y en la medida en que el grupo se ha convertido en un agente social, se analiza la necesidad de mostrar un posicionamiento respecto a los acontecimientos externos. Una vez debatida la cuestión se acuerda no poner en práctica esa idea y ceñirse a la dinámica propia del grupo.

Por tanto, siguiendo el plan de trabajo consensuado, en las reuniones siguientes se aborda el tema de “El relato”. Se tiene noticia de que el Ayuntamiento ha encargado a Aranzadi un estudio sobre las vulneraciones de derechos humanos y otros agravios sufridos. A este respecto, se comparte que la aportación del Foro puede ser conocer y comprender las diversas visiones y vivencias subjetivas en torno a esos hechos. Se prevé que al iniciar el relato se produzca un encuentro con temas y enfoques conflictivos, por lo que se considera oportuno hacerlo en el marco de un “marco compartido” para que el ejercicio sea útil y productivo. La idea fundamental que se comparte será la “diferencia entre comprender y justificar lo sucedido”. A continuación se acuerda con qué fin trabajar el Relato, cuándo y dónde recabar lo ocurrido. Con las respuestas recibidas se comienza a definir el “marco” que servirá de base a todo el proceso. Por otro lado, se acuerda que cada miembro responda a seis preguntas para elaborar su propio relato. A través de las preguntas se ofrece la posibilidad de mencionar hechos que han sido significativos para cada uno, de dar una visión de las causas de lo acontecido, de dar cabida a las propias vivencias y, finalmente, de observar las actitudes y posicionamientos propios. En las reuniones predomina la escucha respetuosa y la honestidad. Las principales ideas tratadas se recogen en papelógrafos. No todos los miembros han tenido la oportunidad de exponer su propio relato o escuchar a los demás, ya que la participación en las reuniones ha sido inestable. El ejercicio se suspende en la reunión de abril y el tema no se recupera hasta enero de

2016, momento en el que la dinamizadora realiza un primer intento de volver a tratar los principales temas o reflexiones recogidos en los papelógrafos. Se procede a preparación de los eventos previstos para los meses siguientes.

El 17 de junio se organiza la primera mesa redonda del Foro. Título: ¿Cómo reconstruir la convivencia en sociedades que han sufrido violencia y vulneraciones de derechos humanos? En este aniversario de la presentación pública del foro se aprovecha para manifestar la intención de seguir trabajando, el deseo de facilitar marcos para la reflexión y la voluntad de realizar aportes constructivos en materia de convivencia. El evento se organiza en el Topic. Los ponentes son Pilar Eirene de Prada, Arantxa Urretabizkaia y Mario Zubiaga, y la entrevista la dirige Jaime Otamendi.

La reunión del 1 de julio se aprovecha para hacer un balance del ejercicio anterior y del trabajo del año. La mesa redonda ha supuesto un gran aprendizaje. Los gastos generados por el evento se abonan entre los miembros del foro. Habida cuenta de la voluntad de seguir organizando iniciativas dirigidas a la ciudadanía, se acuerda solicitar una subvención al Ayuntamiento. Esto implica la adopción de forma jurídica del Foro, con el fin de que pueda recibir ayudas como Asociación. En cuanto a la organización, se hace hincapié en la carga de trabajo que supone la preparación. En lo sucesivo, se acuerda que una vez definidos conjuntamente el tipo de evento y los ponentes, los temas operativos se dejen en manos de un grupo más reducido. Con el fin de ampliar al máximo la convocatoria, se observa la necesidad de integrarse en una red con el resto de agentes locales. Por último, se destaca la cena que tuvo lugar tras el acto entre los miembros del Foro y los ponentes, por la excelente ocasión que supuso para propiciar un diálogo pausado y el fortalecimiento de las relaciones. Este formato se repetirá y ampliará en los próximos años, invitando a las cenas a representantes del Ayuntamiento y a víctimas locales.

Se comparten diferentes opiniones en torno al trabajo anual. Por un lado, hay acuerdo en que las bases del Foro se han establecido, aunque existe la percepción de que ha llevado más tiempo de lo esperado. Se constata que trabajar paralelamente en la reflexión sobre el relato y en los eventos no es una tarea fácil. En adelante, se observa la necesidad de definir un plan de trabajo más concreto y factible para tener la sensación de que se avanza a medida que se van completando las tareas, y para que todas las participantes puedan seguir mejor la dinámica de grupo. Se insiste nuevamente en la dificultad de alcanzar consensos y, por ello, se reclama una forma adecuada de decidir para avanzar. La discrepancia sincera en el debate, asumida como un indicador de confianza, hace que las tentativas y tiempos necesarios para llegar a una posición compartida no sean siempre fáciles, llegándose a cuestionar a veces el objetivo del grupo.

En las siguientes reuniones se afianza la estructura del foro y el plan de trabajo. Por un lado, se concretan más los objetivos del foro. Por otro lado, se inicia la relación con el nuevo gobierno municipal surgido tras las últimas elecciones y el foro se reúne con todos los representantes políticos en una reunión conjunta celebrada en la Casa de Cultura. En consecuencia, entre las nuevas líneas de trabajo del Foro se recoge también el afianzamiento de esta relación, al tiempo que se fomenta la integración y colaboración con los agentes locales. Dentro de esta línea se sitúa la participación en el taller organizado por el Colegio Hirukide de Tolosa. Por último, una vez analizada la propuesta realizada por un grupo reducido, se acuerda el programa de actividades anuales.

El 10 de noviembre, aprovechando el Día de la Memoria, se organiza en Topic el programa “Testimonios para la convivencia”, dividido en dos partes. Primeramente, se proyecta la película “Reconciliación”. Luego, tenemos oportunidad de escuchar los testimonios de las víctimas: Maixabel Lasa, Gerardo Arín, Pili Zabala y Joxemi Gómez Elosegui. Antes de comenzar el acto y ante la inexistencia de un consenso en el Ayuntamiento sobre esta celebración, se organiza un sencillo acto conmemorativo en el exterior del Topic. Este acto se vive como un paso más hacia las víctimas del pueblo y se considera oportuno dar continuidad a este camino. La posterior cena fue especialmente fructífera, ya que por primera vez se reunieron los miembros del Foro, algunas víctimas y representantes del Ayuntamiento. El 9 de diciembre se celebra en el Salón de Plenos del Ayuntamiento la conferencia “Situación y garantías de los derechos humanos hoy”. Iñigo Lamarca participa como ponente y Garbiñe Biurrun como moderadora.

Para finalizar el año, el 19 de diciembre se celebra en Tolosa el Encuentro de miembros de los siete foros ciudadanos que están en marcha en Gipuzkoa. Al celebrarse en Tolosa, los miembros del foro se hacen cargo de su acogida.